Para elaborar este vino se seleccionan los mejores viñedos de Garncaha en las faldas del Moncayo, con más de 100 años y con rendimientos bajísimos. Resulta un vino muy concentrado que se envejece en las mejores barricas de roble francés durante 24 meses. El enólogo es el Australiano Chris Ringland, aclamado en todo el mundo.
Nota de cata:
Profundo color cereza picota de capa muy alta, hasta tiñe la copa y se produce una lagrima muy persistente. En nariz es una explosión de fruta negra confitada, sobre un fondo de especies dulces (vainilla y clavo) chocolate y monte bajo. En boca es muy potente, poderoso con mucho cuerpo, pero el alcohol está compensado con el resto de componentes. Es muy denso, parece aceite con un tanino presente pero dulce. Largo final.